Muerte de un familiar en el extranjero: pasos a seguir

Desde Grupo ASV Servicios Funerarios te ofrecemos una guía para que conozcas los pasos a seguir en el caso de que sufras la pérdida de un ser querido fuera de España.

Ha muerto un familiar en el extranjero: ¿qué hago?

El Ministerio de Asuntos Exteriores te recomienda dar los siguientes pasos nada más saber que se ha producido el fallecimiento. El primero consiste en contactar con el consulado del país en el que se ha producido el deceso y en el que se encuentra el cuerpo. En caso de resultarte imposible, dirígete a la Subdirección General de Protección y Asistencia Consular y expón lo que ha ocurrido.

A continuación, llegará el momento de comunicar tu decisión en lo que respecta a qué hacer con el cadáver. Puedes elegir libremente entre dos opciones:

• Repatriación del cuerpo. Tendrás que presentar una solicitud de traslado del cuerpo. En ella deben constar los datos personales del fallecido, el lugar en el que se produjo el deceso, la causa y el destino en el que quieres recibir sus restos mortales. Entre los trámites a realizar estará también la aportación de los certificados de defunción (tanto de España como del país en el que se produjo el hecho), embalsamamiento y causas de la muerte. Si la muerte fue violenta, necesitarás también un permiso de la autoridad judicial. Disponer de un seguro de decesos, te aliviará parte de esta gestión.
• Traslado de las cenizas. El trámite es similar. Pero, más allá de los certificados de defunción, necesitarás un certificado de incineración y una declaración jurada de la empresa funeraria en la que indique a quién corresponden los restos mortales.

La importancia de un servicio de apoyo al duelo

Este proceso puede durar varios días. Incluso más de una semana. Por ello, contar con una empresa de servicios funerarios que se encargue de gestionar el proceso y te brinde todas las herramientas de ayuda que puedas necesitar se torna imprescindible.

Gracias a ellas, serás capaz de llevar a cabo aspectos como los cambios que se producen en casa tras un fallecimiento. Aunque el familiar se encontrase en el extranjero, asumir la nueva realidad que supone no volver a hablar con él no es fácil.

En definitiva, una empresa de servicios funerarios puede agilizar notablemente el proceso de repatriación del cadáver o de las cenizas de un familiar fallecido. Un hecho muy importante en un momento en el que, probablemente, lo único que quieras es recuperar los restos de tu familiar y despedirte de él. Durante todo ese tiempo, contar con las herramientas de apoyo al duelo adecuadas puede serte de gran ayuda para superar este difícil trance.